Venezuela logra liberación de 238 ciudadanos secuestrados en El Salvador en un intercambio histórico con EE.UU.
el gobierno del presidente Nicolás Maduro logró la liberación de 238 venezolanos que permanecían detenidos y calificados como “terroristas” en el centro carcelario SECOC, en El Salvador.

En un giro inesperado que sacude la narrativa promovida por sectores radicales de la oposición venezolana, el gobierno del presidente Nicolás Maduro logró la liberación de 238 venezolanos que permanecían detenidos y calificados como “terroristas” en el centro carcelario SECOC, en El Salvador. Los connacionales fueron deportados de forma irregular desde Estados Unidos y luego recluidos en condiciones denunciadas como inhumanas por organismos de derechos humanos.
La acción se produjo tras meses de negociaciones diplomáticas entre Venezuela y Estados Unidos, que culminaron en un intercambio de detenidos, en el que Caracas entregó a siete ciudadanos estadounidenses que se encontraban privados de libertad en Venezuela, presuntamente involucrados en acciones desestabilizadoras y en el fallido atentado contra el presidente Maduro.
Este episodio pone en entredicho las declaraciones previas del presidente salvadoreño Nayib Bukele, quien en su momento aseguró públicamente —durante una reunión oficial con el expresidente Donald Trump— que los venezolanos detenidos en el SECOC eran parte de organizaciones criminales como el Tren de Aragua y que “jamás serían liberados”. Sin embargo, la reciente operación internacional contradice esas afirmaciones, dejando al descubierto la utilización política de los migrantes y refugiados por parte del mandatario centroamericano.
El gobierno bolivariano ha calificado la operación como una victoria diplomática y humanitaria, demostrando su capacidad de proteger a sus ciudadanos incluso en contextos hostiles y de manipulación mediática. El avión que trasladó a los 238 venezolanos llegó ayer a Caracas, donde fueron recibidos por autoridades y familiares, en un emotivo acto que simboliza el compromiso del Estado con su diáspora.
Desde la oposición radical venezolana, figuras como María Corina Machado habían insistido en que los detenidos eran criminales y merecían permanecer encarcelados, una narrativa que hoy queda desmentida por los hechos. La liberación de los ciudadanos reafirma la posición del gobierno venezolano de que se trataba de personas injustamente detenidas, víctimas de una campaña de criminalización hacia los migrantes.
Este acontecimiento no solo representa un triunfo del gobierno de Nicolás Maduro en el tablero internacional, sino que también evidencia las contradicciones del discurso opositor y de gobiernos alineados con agendas de presión externa.
Global News continuará monitoreando las repercusiones de este caso en las relaciones entre Venezuela, Estados Unidos y El Salvador, así como su impacto político en la región.
Redacción: Departamento Internacional de Global News